Red Eléctrica ve necesario un criterio para repartir potencia eólica entre las regiones

El nuevo Plan de Energías Renovables 2005-2010, aprobado el pasado mes de agosto, eleva de 13.000 a 20.000 megavatios el objetivo de potencia eólica instalada al final de ese periodo, pero las peticiones de las Comunidades Autónomas suman el doble, 40.000 megavatios.


Durante la conferencia de prensa previa a la Junta de Accionistas de hoy, Atienza explicó que la potencia final no depende sólo de que existan infraestructuras para evacuar la electricidad de cada parque eólico, sino de la capacidad total del sistema para integrar este tipo de energía. El presidente de REE recalcó que, incluso para alcanzar el objetivo de 20.000 megavatios, es necesario resolver una serie de problemas técnicos para impedir los efectos negativos que los llamados huecos de tensión causan en los parques eólicos. Los huecos de tensión son variaciones en la tensión de la red eléctrica que se producen por múltiples razones, desde problemas en centrales de generación a desconexiones en centros de consumo.


Para protegerse y evitar averías, los generadores eólicos están diseñados para desconectarse si los huecos de tensión duran más de un tiempo determinado, lo que puede agravar el problema. Atienza recordó que se ha llegado a un acuerdo con el sector para que los nuevos aerogeneradores puedan soportar los huecos de tensión, aunque subrayó que también es necesario adaptar los antiguos. El presidente de REE anunció que en las próximas semanas entrará en servicio el centro de control del régimen especial, especializado en la gestión de las instalaciones renovables y de cogeneración.


Ayuntamientos y propietarios compiten en las ofertas para la instalación de parques eólicos por los beneficios económicos que esta iniciativa reporta: entre 3.000 y 6.000 euros al año por ‘molinillo’ para cada uno.


Por otro lado, Red Eléctrica no teme que se produzcan apagones este verano, porque la cobertura del suministro ya es más holgada que en años precedentes. Si el verano es «normal», puede darse una ‘punta’ de demanda superior a los 40.000 megavatios, todavía un 8% inferior al máximo de invierno.