La Comisión presenta su estrategia para acelerar la producción de biocarburantes y reducir así la dependencia del petróleo

    ‘Está claro que la Unión Europea sigue dependiendo de los combustibles fósiles. Ahora es el momento de introducir una nueva estrategia’, reclamó la comisaria europea de Agricultura, Marian Fischer Boel. Y es que, a su juicio, los exhorbitantes precios del petróleo, que han alcanzado los 66 dólares por barril, los retos que plantea el Protocolo de Kioto y los objetivos en materia de biocarburantes adoptados por los Veinticinco y los reiterados incumplimientos hacen necesaria una estrategia europea con vistas a reducir la dependencia de Europa de las importaciones de combustibles fósiles, aminorar las emisiones de gases de efecto invernadero, proporcionar nuevas salidas a los agricultores y abrir nuevas posibilidades de negocio en los países en desarrollo.



    Para ello, la solución pasa por potenciar los biocarburantes como el biofuel, bioetanol, biogas o biohidrógeno. Algunas de ellas se nutren de materias primas como la colza, la caña de azúcar o el alcohol. Otras, están aún mucho menos desarrolladas, como el nitrógeno, una fuente del futuro en opinión de muchos. Sin embargo, los datos muestran que el trabajo que tienen que hacer los Estados miembros si quieren potenciar estas fuentes alternativas es grande.



    Actualmente, la producción comunitaria de biofuel contabilizó en 2004 los 2,4 millones, lo que supone el 0,8% del consumo de gasolina y diésel. Por su parte, la producción de bioetanol totalizó el medio millón de toneladas y el biodiésel 1,9 millones. Asimismo, en 2004 la UE produjo 1.200 millones de toneladas de cereales y un millón de remolacha destinados a producir bioetanol, lo que representa el 0,4% de la producción total de cereales y el 0,8% de remolacha. Los datos presentados por el Ejecutivo comunitario también sitúan a España como uno de los principales productores de bioetanol con 194.000 toneladas de las 491.000 producidas en la UE.



    La nueva estrategia planteada por Fischer-Boel y su colega de Desarrollo y Ayuda Humanitaria, Louis Michel, se centra en siete objetivos para impulsar todo lo relacionado con el ámbito agrícola y el de la cooperación. En primer lugar, se basa en estimular la demanda de biocarburantes entre los Estados miembros con propuestas para promober los vehículos limpios y eficientes. En segundo lugar, Bruselas apuesta por asegurar la sostenibilidad del cultivo de materias primas destinadas a la obtención de biocarburantes para reducir el consumo de gasolina y gasóleo. En este marco, la Comisión Europea propondrá la creación de un grupo específico que analice las oportunidades de estos nuevos combustibles en los programas de desarrollo rural.



    En cuarto lugar, la estrategia presentada este mediodía propone incluir en los planes de ayuda de la Política Agrícola Común (PAC) la producción de azúcar para la obtención de bioetanol y la utilización del cereal en intervención. Además, baraja la posibilidad de financiar una campaña de información para agricultores y propietarios de terrenos foerstales y estudiar la utilización de subproductos de procedencia animal y residuos limpios. La estrategia incluye también la posibilidad de presentar propuestas sobre códigos aduaneros especiales para los biocarburantes, así como medidas para apoyar a los países en desarrollo que quieran producir bioetanol. Por último, la idea de la Comisión Europea es potenciar la investigación y el desarrollo de este tipo de biocarburantes, ya que, según considera, se podrían reducir ‘considerablemente’ los costes a partir de 2010.



  • Fecha de la noticia: 2006-02-09
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Internacional
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