Garoña ante el horizonte inminente de la renovación de su licencia

El efecto de alza en los precios de electricidad derivado de un eventual cierre de la planta y será mayor cuanto más aumenten los precios de los combustibles fósiles sustitutivos, que elevarán el precio del pool en el mercado español. Con motivo de la presentación de los resultados de la industria nuclear en 2008, y ante la inminente resolución por parte del Gobierno y del Consejo de Seguridad Nuclear de la renovación de la licencia de este reactor, el Director de Nuclenor, empresa titular de Garoña (participada al 50% por Iberdrola y Endesa), Martín Regaño presentó y justificó las razones que avalan la continuidad de esta instalación.

Según Regaño, Santa María de Garoña es una central segura, tal como lo acreditan los resultados de supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear y las cinco revisiones internacionales independientes a las que se ha sometido voluntariamente la planta en los últimos 12 años. Garoña es en uno de los cincuenta mejores reactores del mundo ocupando el puesto 31 de esta clasificación. En Estados Unidos, existen 25 reactores semejantes y de la misma edad útil operando. A su juicio, Garoña, es una central fiable, como lo demuestran los factores de producción de la planta, que en los últimos diez años se sitúan entre un 7% y un 9% por encima de la media mundial. De hecho, la central ha venido operando en el entorno del 93 % de su capacidad total (en 2008 operó al 99,16 %).

El Director General de Nuclenor, señaló que es una central moderna fruto de la inversión realizada en la planta, que suma cerca de 370 millones de euros desde finales de los años ochenta. Esto ha permitido sustituir más de la mitad de los equipos de la planta y la realización de más de 2.500 modificaciones al diseño original de la instalación para adaptarla a los nuevos requisitos. Apuntó también al sólido proyecto de operación a largo plazo basado en la propia experiencia y en la de las centrales nucleares americanas que ya han obtenido autorización para operar a largo plazo. La metodología utilizada en centrales similares y la exigencia del organismo regulador español hacen que Santa Maria de Garoña se encuentre en las mejores condiciones -técnicas y humanas- para afrontar con garantías la operación segura y fiable de la planta hasta el año 2019.

Martín Regaño, afirmó en varias ocasiones que “no contemplamos ningún escenario que no sea el de la renovación por 10 años más” y avaló el “sólido proyecto” de este reactor, que en todas las pruebas ha demostrado que es “totalmente seguro y fiable”. Regaño argumentó que en otros países, como Estados Unidos, reactores semejantes al de Garoña han sido autorizados a operar hasta los 60 años de vida, y puso en valor la exigencia de los controles que España impone para renovar una licencia de explotación nuclear, así como la profesionalidad del regulador.

Por su parte, la presidenta del Foro Nuclear, María Teresa Domínguez señaló que la industria nuclear española se ha mostrado convencida de que el Gobierno autorizará a la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) para operar durante 10 años más, ya que “es responsable y entiende el problema energético” al que se enfrenta España.