El viento aragonés produce energía para unos dos millones de personas

Desde que entró en vigencia el Decreto Regulador del Desarrollo Eólico, en 1995, el panorama del sector eólico en España se ha desarrollado en una sola dirección: al alza. El presidente de la Asociación de Promotores de Energía Eólica en Aragón (AEA), José Miguel Villarig, explica que la mayor ventaja respecto a 1995 en este sector es que hoy en día “con un menor número de máquinas y aerogeneradores se consigue la misma potencia que hace diez años”.


Los inversores en este tipo de energía renovable están empezando a comprobar la rentabilidad de su dinero: “en este sector, las amortizaciones llegan a largo plazo y por eso ahora, diez años después, es un buen momento para hacer un balance”, indica Villarig. Este balance arranca resultados “muy buenos” y marcan “un futuro brillante”, tal y como se puede leer en la editorial del número 16 de “Noticias del Viento”, el boletín que edita la Asociación de Promotores de Energía Eólica en Aragón.