El Gobierno pone en jaque el desarrollo eólico de Aragón

    La eólica aragonesa atraviesa su particular vía crucis, del que puede salir diezmada si el Gobierno central no flexibiliza sus planes. Tras dos años sin ponerse en marcha ningún parque de aerogeneradores, el desarrollo de nuevas instalaciones en la comunidad puede verse ahora frenado al quedar fuera del actual sistema de subvenciones (primas), una situación que es consecuencia del desaguisado normativo que enfrenta al Gobierno central con los autonómicos.

    El Ejecutivo de Marcelino Iglesias trata de salvar la papeleta y negocia con el Ministerio de Industria para evitar que Aragón quede relegada en el reparto de la potencia eólica con las primas más generosas. De lo contrario, en esta legislatura la creación de nuevos complejos eólicos será mínima, dejando descafeinada la apuesta de la DGA por este sector clave de la nueva economía.

    El Consejo de Ministros aprobó la semana pasada la puesta en marcha, en los próximos tres años, de una potencia instalada de 6.000 megavatios (MW) de energía eólica. Ese volumen se repartirá entre todos los proyectos que obtengan su inscripción en el registro de preasignación de retribución del régimen especial (renovables) del Ministerio de Industria, requisito indispensable para el acceso a la retribución del real decreto 661/2007.

    Industria asegura que en los próximos días dará a conocer con detalle la relación de instalaciones autorizadas. Toda apunta a que serán muy pocas las consignadas en suelo aragonés, lo que diezmaría el peso que la eólica aragonesa tiene a nivel nacional. Esto se debe fundamentalmente a que solo una pequeña parte de los proyectos previstos en la región están en condiciones de entrar en el grupo de renovables sujetas al régimen económico especial: el mencionado registro creado por el Real Decreto Ley 6/2009.

    Para poder inscribirse en el registro, la instalación debe –entre otros requisitos–tener asignado un punto de conexión a la red y la autorización administrativa. De esta manera, quedaría fuera del cupo del Gobierno central para los próximos tres años el segundo gran plan de desarrollo eólico en Aragón, basado en el acuerdo suscrito en septiembre del 2008 entre DGA y Red Eléctrica (REE) para ampliar en 1.400 MW la capacidad de las renovables. Y es que, los proyectos que aspiran a ese potencial carecen de la autorización administrativa.

    Su adjudicación sigue pendiente de la convocatoria de un concurso público, el cual acumula un considerable retraso al no haberse publicado el decreto autonómico que regulará el sector. La última previsión de la DGA es que ambos procesos vean la luz antes de final de año.

    Aún así, los promotores aragoneses han solicitado la inscripción en el registro de cerca de 400 MW. Estos proyectos corresponden a nudos de evacuación que quedaron libres de la primera planificación eólica de la comunidad –plan PEREA– o están relacionados con iniciativas de I+D. También se incluye el parque eólico de Expo Zaragoza.

    Fuentes acreditadas del sector estiman que serán solo unos 150 MW los que finalmente entrarán en el registro, o lo que es lo mismo, en el cupo con prima. Si así ocurre, serán los únicos megawatios que podrán desarrollarse en Aragón hasta 2012 o 2013. Supondrían un 2,5% de los 6.000 MW para toda España, lejos de la porción del 11% que hoy tiene la comunidad en la tarta eólica nacional.

    El potencial de 1.400 MW tendría que esperar a dentro de tres o cuatro años para comenzar a desarrollarse, con el inconveniente añadido de que sus incentivos (primas) serán inferiores a los de ahora. Esto podría ralentizar los proyectos, ya que la viabilidad de los parques sería más difícil de alcanzar. Solo serían viables en emplazamiento con viento de alta calidad, es decir, por encima de las 2.500 horas de funcionamiento.



  • Fecha de la noticia: 2009-11-27
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Nacional
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