APREAN critica la «incertidumbre por el vaivén normativo» y advierte de que los bancos y cajas «aún no se fían»

Barroso ha lamentado que no exista una imagen de «seguridad» de cara al futuro, teniendo en cuenta el potencial del sector y ha advertido de que el Gobierno central está «perdiendo la credibilidad y recuperar la confianza constará mucho».

Así, ha explicado que las dudas se no están «despejadas» aún en áreas como la termosolar o la eólica, ya que aunque se ha llegado a acuerdo sobre su desarrollo, permanece sin estar plasmado por escrito y cuya consecuencia es que «los bancos no siguen pujando por el sector hasta que no tengan seguridad».

Además, ha añadido que sectores como la eólica pueden soportar «en parte» los recortes de primas debido a su mayor madurez tecnológica, algo que no ocurre en energías como la fotovoltaica. «El recorte de las ayudas y su posible retroactividad supone un gran escollo para alcanzar un acuerdo para el futuro del sector con el Gobierno, ya que no se puede cambiar las reglas a mitad del partido», ha insistido Barroso, quien ha mostrado su «gran preocupación» por la fotovoltaica, ya que «parece que el objetivo de Gobierno es no apoyarla».

El directivo ha alertado además sobre la importancia de este «golpe» a la fotovoltaica especialmente en Andalucía, donde existe un gran desarrollo y sobre el modo en que afectaría a la gran cantidad de pequeños inversores andaluces, «que han puesto ahí el dinero de sus fondos de pensiones y podrían no recuperarlo».

Igualmente, ha reconocido que el desarrollo actual de las renovables y sus primas constituyen un «problema» para el Gobierno, pero que «no se puede solucionar un problema creando otro más grave», tras recordar que se está apuntando a unos 800 megavatios fotovoltaicos, lo que supondría «poner en peligro una inversión de 5.000 millones».

Barroso ha pedido una política energética y de renovables «estable» para unos diez años, sin recortes retroactivos de ayudas, y ha apuntado que «en su momento hubo alguien que apostó por invertir en un primer kilovatio renovable y ahora es necesario ver hasta donde se ha llegado». «Se ha recorrido un gran camino, pero hay que seguir apostando. No queda mas remedio porque las renovables son imprescindibles», ha señalado el directivo, quien ha precisado que en diez años la fotovoltaica será rentable y se amortizará sola.