Los promotores salvan el último obstáculo para poder construir los parques eólicos en Huelva

Actualmente en Huelva hay tres parques eólicos en marcha, dos en El Granado, uno con una potencia de 14,45 megavatios que comenzó a funcionar en 2003, y otro, El Sardón, de 25,5 megavatios que está operativo desde principios de 2006, a los que se une el de Tharsis, de 4,5 megavatios, todos ellos del grupo Gamesa. El desbloqueo de los contratos técnicos permitirá el desarrollo de los proyectos.


Para la Zona Eléctrica de Evacuación (Zede) de Huelva se ha adjudicado potencia para doce proyectos más, siendo la potencia total, incluyendo los tres parques eólicos que ya están en marcha de 472,4 megavatios. Estos doce proyectos se ubicarán en el Almendro, Puebla de Guzmán, San Silvestre, Alosno, Huelva (dos en el dique Juan Carlos I) y Ayamonte. Proyectos que están en distintas fases del proceso administrativo.


Rojo comentó que el Plan Energético de Andalucía establece unos objetivos muy claros: 4.000 megavatios de potencia, lo que supone una inversión que supera los 4.000 millones de euros. En este sentido indicó que en estos momentos en la comunidad autónoma hay 565 megavatios, cuando, según el secretario general de Aprean en 2006 debería haber 2.700 megavatios, indicando que la causa de los retrasos en el desarrollo de la energía eólica son “las trabas administrativas”.


Manifestó que “aunque hay voluntad política”, la legislación andaluza no agiliza los procedimientos, resaltando que hace falta “una apuesta más decidida por el fomento de las energías renovables. En este punto, resaltó que la Ley de Fomento de la Energía Renovable “es la oportunidad de la Administración para llevar a cabo la revisión de los procedimientos administrativos farragosos”.


En la misma línea se manifestó el presidente de la Corporación Eólica de Huelva, Juan Ceada, que apostó por un procedimiento administrativo “mucho más ágil, porque si no se eterniza”.
Rojo destacó las cualidades de la energía eólica, apuntó que se produce de manera continua, es inagotable, no produce emisiones y no genera residuos.


Explicó que un megavatio eólico puede ahorrar 500.000 toneladas de petróleo, a lo que se une que los aerogeneradores sólo ocupan un uno por ciento de la superficie del parque, de manera que la producción de energía “es compatible con otro tipo de actividad”.


Por otra parte, el secretario general de Aprean negó que los parques eólicos generen contaminación acústica, “el ruido que producen es el mismo que el que puede realizar una nevera o un microondas, 37 decibelios”. Respecto al impacto visual, subrayó que éste es una realidad, pero mucho menor que el que causa “el cemento en la Costa”.


Respecto a la ubicación de los parques eólicos, Rojo señaló que estos son un yacimiento de recursos y como tales “deberán estar donde estén los recursos”. Aseguró que de las energías renovables, la eólica “es la más madura” por la tecnología que se aplica y su distribución, pero tanto en la fotovoltaica, como en la biomasa y eólica, “Andalucía puede ser una auténtica líder”.


El presidente de la Corporación Eólica de Huelva unió a éstas la mareomotriz, el parque que su grupo va a construir en el dique Juan Carlos I combina la eólica y la mareomotriz. En relación a esta última indicó que “se sabe con anterioridad las mareas y es una energía que se puede regular”.


Por último, el director adjunto de Red Eléctrica Española y director general de la Agencia Andaluza de la Energía, Javier de Quinto, manifestó que “todas las formas de producir energía eléctrica son necesarias”, recalcando que es fundamental diversificarlas, de manera que un 25 por ciento sea de gas natural, un 25 por ciento de carbón, un 25 por ciento de energía hidráulica y renovables y un 25 por ciento de nuclear.