La UE apuesta por diversificar las fuentes de energía tras la “guerra del gas”

La rueda de prensa tuvo lugar tras la reunión del grupo de coordinación del gas, convocado de urgencia para analizar la situación creada por la disputa entre Rusia y Ucrania y resuelta la pasada madrugada tras alcanzar un acuerdo la corporación estatal rusa Gazprom y la compañía ucraniana Naftogas sobre el precio del gas.



Pero los 25 han aprendido la lección y se han puesto como prioridad para los próximos meses buscar un sistema común que garantize la seguridad del suministro, explicó Piebalgs. En este sentido, el comisario recordó el compromiso de la Comisión de presentar antes de la cumbre de primavera, prevista para el 23 y 24 de marzo, un documento de reflexión (Libro Verde)sobre cómo reforzar la política energética comunitaria, en cumplimiento del mandato que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE le hicieron en Hampton Court el pasado octubre.



En cuanto al conflicto entre Rusia y Ucrania, Piebalgs incidió en la contribución de la UE a la resolución de la crisis e hizo hincapié en la necesidad de contar con un enfoque comunitario para la seguridad del suministro, que ahora es competencia de los estados.



Por su parte, Bartenstein propuso buscar nuevas vías para la adquisición de gas pues, aunque dijo que Rusia ha sido hasta la fecha un proveedor fiable, «y creemos que lo seguirá siendo en el futuro», diversificar el suministro reduciría la vulnerabilidad de la UE ante hipotéticas interrupciones del abastecimiento por parte de un suministrador.



Bartenstein aludió al proyecto «Nabucco», para el transporte de gas natural del Mar Caspio y Oriente Medio hacia Europa a través de Turquía, si bien existen problemas técnicos para sacarlo adelante. Otra posibilidad es traerlo del Norte de África, región que también cuenta con importantes reservas de gas, dijeron las fuentes, que recordaron asimismo el potencial del gas licuado (GNL) como sustituto de las importaciones de gas.



Además, tanto Bartenstein como Piebalgs señalaron la conveniencia de mejorar la eficiencia energética en la UE, impulsar el uso de las energías renovables y aumentar la inversión de infraestructuras de producción dentro de la UE.



El comisario aludió también a la posibilidad de reabrir el debate sobre el uso de la energía nuclear.