El CIEMAT asegura que no se puede mantener el actual nivel de

Heras, quien dirige esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) el curso ‘Fuentes de energía para el futuro’, precisó que únicamente se puede continuar en esa línea «a costa de renunciar a los niveles de confort».

Además rechazó la creencia de que sea perjudicial utilizar el aire acondicionado. «Lo que es malo es la temperatura a la que lo ponemos», afirmó, subrayando que «a menos de 24 grados es perjudicial para el ser humano, además de gastar mucho energéticamente». Está demostrado, aseguró, que el ser humano no aguanta choques térmicos de más de 20 grados, de ahí que, a su juicio, no se pueda achacar al aire acondicionado en sí mismo las gripes de verano y los dolores de garganta, sino a su mala utilización.

Al respecto subrayó que el nivel de confort térmico en invierno se sitúa entre 20 y 22 grados y en verano entre 24 y 26, por lo que toda utilización de calefacciones o aire acondicionado que se salga de estos niveles supone un derroche de energía «injustificado».

«Hay que hacer un uso coherente y lógico, porque energéticamente nos sale más barato a todos los españoles», insistió, recordando que España importa el 80% de la energía que consume al tener un autoabastecimiento que no pasa del 20%.

Para Heras, esta dependencia del exterior es una «gran paradoja», si se tiene en cuenta que España tiene abundancia de «energías primarias gratuitas como son el viento, el sol y la biomasa».

«Derrochamos mucho lo que no tenemos y utilizamos poco lo que sí tenemos», lamentó Heras, quien explicó que España está lejos de los niveles de utilización de energía solar en los edificios en relación a otros países como Suecia, Noruega y Dinamarca, cuando en estos lugares hay menos horas de sol que en España.

Heras recordó que, con el Código Técnico de la Edificación, de obligado cumplimiento desde septiembre de 2006, «se puede ahorrar más del 50%, si los edificios se hicieran teniendo en cuenta el clima y la orientación».

Por su parte, el presidente de la Asociación Española del Hidrógeno, Antonio González García-Conde, habló sobre ‘Hidrógeno y pilas de combustible: expectativas y oportunidades’ y se refirió al hidrógeno como un «combustible del futuro».

Antonio González afirmó que «el hidrógeno está de moda» por el «grave problema» que hay en cuanto al paulatino agotamiento de los recursos de origen fósil. Además, destacó el destino que se puede dar a este combustible para su uso en el transporte, más aún cuando «el petróleo se nos acaba», y agregó que el hidrógeno tiene la ventaja de no ser una fuente de energía contaminante.