Un proyecto eólico importante para Cantabria sobrevive a 34 trámites burocráticos

Diez meses y 34 trámites burocráticos después la multinacional Vestas ya puede probar el aerogenerador del futuro, el V-112, en la localidad cántabra de Celada. Los rectores de la compañía reciben la autorización para poner en marcha el aerogenerador, que será la base de sus futuras instalaciones.

La de Celada no será una investigación cualquiera: de sus resultados depende una parte importante de la industria eólica del futuro, porque el aerogenerador V-112 será el futuro de los molinos de viento, una máquina más eficiente y con menores costes.

Vestas tiene instalado otro V-112 en Dinamarca, en un terreno llano y con poco viento. Dado que es un prototipo con una voluntad global de implantación en todo tipo de clima, la información que recoja en un lugar de vientos fuertes como el monte Cotío es vital para la investigación.