Las energías renovables reciben un recorte de 1.671 millones

El impacto será diferente para cada una de las instalaciones tipo, según el informe del organismo regulador. En términos absolutos, es la eólica, la más eficiente, la que mayor parte del recorte se llevará. Le corresponderán 608 millones, una rebaja de6 33,7% de sus primas. La energía fotovoltaica y termosolar ven rebajada su retribución un 13%, lo que supone un 186 y 373 millones, respectivamente. El informe de la Comisión recuerda que la incertidumbre es mayor dado a una posible alteración de las pautas históricas de funcionamiento.
El impacto es muy severo con las instalaciones hidráulicas, en términos relativos, que reducirán entre el 50% y el 90% su retribución anterior. Por su parte, el tratamiento de residuos perderá alrededor del 60% y la eólica, cerca de la tercera parte.
La CNMC critica que en las plantas más recientes la retribución crece. Según el informe, “este es uno de los puntos que resulta paradójico de la propuesta: en un contexto fuerte de ajuste y posible cierre de plantas, se contempla un incremento en la retribución de algunas instalaciones, al menos en sus primeros años de explotación”.
La Comisión Nacional echa en falta en el informe que acompaña la propuesta de orden aspectos como los motivos por los que la vida útil regulatoria de las instalaciones de determinadas tecnologías ha sido extendida, la definición de los criterios empleados para conceder a determinadas instalaciones una retribución a la operación extendida más allá de dicha vida útil regulatoria, o la metodología empleada para estimar los precios medios de mercado durante el primer semiperiodo regulatorio (2014-2016).
En el trámite de audiencia, se registraron más de 615 alegaciones procedentes de distintas administraciones y entes públicos locales y autonómicos, asociaciones sectoriales, empresas de los sectores energético, industrial y agroganadero, así como centenares de particulares. De aprobarse la orden, la retribución prevista sería de 7.013 millones, cifra que representa solo un 3% más que la registrada en 2011 (6.804 millones). En todo caso, según el organismo que preside José María Marín, esta cifra ha de tomarse como una estimación, dado que existen incertidumbres, tales como la clasificación final de las instalaciones pendientes de asignación, el número de horas de funcionamiento, los periodos en los que las instalaciones van a funcionar o la ratio energía/calor en el caso de las cogeneración o si las instalaciones cumplirán o no los umbrales de funcionamiento mínimo.