La última reforma energética obliga a las eólicas a devolver 160 millones de euros

Las eólicas tienen el viento en contra. No sólo una importante mayoría deja de percibir ayudas públicas, sino que además tiene que devolver las primas cobradas del último semestre del año pasado. El sector ya conoce el importe aproximado que las empresas de Castilla y León tendrán que restituir por la retribución percibida entre julio y diciembre de 2013. Un periodo de tramitación en el que continuaron cobrando esos incentivos según la regulación anterior porque el ministro José Manuel Soria paralizó el decreto ley de la reforma energética, que da un vuelco a la percepción de dinero público y finalmente fue aprobado.
Los primeros cálculos realizados estiman que las empresas de la Comunidad tendrán que devolver aproximadamente 160 millones, aunque la cantidad exacta «dependerá finalmente de las particularidades de cada proyecto», señala el secretario general de la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), Eugenio García Tejerina, que incide en que resulta «muy difícil conocer con exactitud» a cuánto se eleva el montante. Pero, grosso modo, una simple división sirve para que las aspas se recorten contra un negro horizonte.
La patronal nacional del sector ha estimado que en toda España el importe se eleva a 640 millones y Castilla y León acumula el 25% de la producción eólica del país. De ahí la aproximación.
La devolución se repartirá en nueve liquidaciones y deberá concluir en mayo de 2015. Según la nueva normativa, quedan exentos de la ayuda pública aquellos parques con una vida útil de 20 años que hayan alcanzado un rendimiento neto del 7,5%. En Castilla y León ascienden a 80 los parques que dejarán de percibir estos incentivos.
García Tejerina aseguró que la restitución de este importe agravará las dificultades de muchas empresas », que ya atraviesan un momento delicado porque los ingresos del sector en la Comunidad «se han reducido un 50%».
El secretario general de Apecyl sostiene que repercutirá de diferente manera en cada compañía y «dependerá, por ejemplo, de si pertenece a un grupo muy grande o a los acuerdos que cada una alcance con el banco», pero incide en que «creará una situación muy complicada para el sector al provocar importantes dificultades de liquidez y tesorería».
El sector ha vivido varios cambios normativos en los últimos años. Un vaivén que Apecyl considera contraproducente para el sector «porque provoca falta de confianza e impide que se impulsen nuevos proyectos».
La nueva reforma es, a juicio de las eólicas, «muy perjudicial» en su conjunto. A esto suman que consideran que «la carga fiscal en Castilla y León es más alta que en otras comunidades, con impuestos como la ecotasa». Por ello reclaman a la Junta que «favorezca que Castilla y León recupere un liderazgo eólico para el que tiene potencial y evite así que empresas impulsen nuevos proyectos en otras zonas donde pagan menos impuestos».