La importancia de las energías renovables en el abaratamiento del recibo eléctrico

    En lo que llevamos de año 2013, el régimen pluviométrico que tenemos en España está alcanzando cotas que para muchos jamás se habían visto anteriormente. Me refiero fundamentalmente al mes de marzo pasado, el cual ha sido el tercer mes del año más lluvioso desde la década de 1940. Esto en cierto modo no es del todo beneficio por los problemas económicos que los daños generados por las crecidas importantes de los ríos provocan consecuencia del encharcamiento/saturación de los suelos y la consecuente escorrentía en muchas zonas (poca filtración), del deshielo de las nieves de las cumbres montañosas, de la apertura de las compuertas de los embalses, etc. Desde luego para lo que sí están siendo muy buenas todas estas precipitaciones es para el precio de la energía eléctrica en nuestro mercado nacional, aunque no se repercuta sobre nuestros bolsillos de manera directa (o al menos no lo notemos).
    Hay que tener presente que ha coincidido también en el tiempo con lo anterior fenómenos atmosféricos de bajas presiones que traen consigo gran recurso eólico, y por tanto importante producción eléctrica en los parques eólicos repartidos por la geografía española, la cual es vertida a la red para su posterior distribución.
    Si tenemos en cuenta que en España la formación del precio de la energía eléctrica se produce como consecuencia de la relación existente entre la oferta (cantidad de energía eléctrica que se produce en las instalaciones que utilizan fuentes de energías convencionales, como el petróleo, gas natural, carbón o nuclear, o bien, incluso centrales de producción eléctrica a partir de recursos renovables y autóctonos, como el sol, el viento, el agua o la biomasa), y la demanda (cantidad de electricidad que se necesita para satisfacer las necesidades en cada momento de la sociedad), aquél puede variar al alza o a la baja en situaciones en las que se desequilibre la oferta y la demanda (exceso de oferta y baja demanda genera bajos precios, y exceso de demanda y baja oferta provoca precios altos). En el momento actual, de las dos situaciones anteriores nos encontramos en la primera, es decir, baja demanda de energía eléctrica consecuencia de la ralentización de la actividad económica en España y gran producción eléctrica con fuentes renovables en instalaciones hidráulicas y eólicas principalmente.
    Dado que en España la oferta de energía eléctrica se estructura, por orden de entrada en el mercado, en centrales nucleares, instalaciones hidráulicas de régimen ordinario (con potencias superiores a 50 Megavatios), instalaciones de régimen especial (con potencias inferiores a 50 Megavatios), ciclos combinados, centrales térmicas de carbón y centrales de fuel, cuando hay gran producción eléctrica con fuentes renovables y baja o moderada demanda, no entran en funcionamiento las instalaciones convencionales que no sean centrales nucleares, por lo que el coste de generación eléctrica baja en una cuantía importante. Se ha dado la circunstancia anómala incluso que la producción hidráulica ha provocado que se rebajara el régimen de carga de las centrales nucleares (es decir, han tenido que reducir su producción eléctrica sin llegar a pararse), hecho inédito en muchos años que demuestra la robustez de la estructura energética española con una participación importante de las energías renovables.
    A la vista de todo lo anterior, conviene reseñar que a finales del mes de marzo se han producido momentos anómalos desde el punto de vista económico, en los que el precio del Megavatio-hora de electricidad vendida ha tenido un valor ínfimo. Esto viene a indicar que aunque la demanda de energía eléctrica no tenga unos niveles tan bajos como los actuales, el precio de la electricidad puede experimentar descensos importantes frente a los valores antes conocidos, teniendo una repercusión directa sobre los bolsillos de los ciudadanos y sobre la cuenta de resultados de las empresas. Respecto a lo primero, ya se ha visto cómo a finales del mes de marzo, se ha rebajado el precio de la energía eléctrica por encima del 6%, hecho que altera en gran medida la fuerte escalada de precios que se han tenido en los últimos años, incomparable a otros países europeos, y que genera cierto respiro.
    Lo anteriormente descrito obviamente no satisface a todos por igual, y sobre todo desagrada a las empresas que se encuentran asociadas en Unesa (actual lobby antagónico a las asociaciones de productores renovables, y que es muy dañino por poner a la sociedad en contra de las energías renovables al culpabilizarlas del déficit de tarifa existente en el sistema eléctrico nacional), ya que aunque la gran mayoría son propietarias de las grandes centrales hidráulicas, también lo son de los ciclos combinados y de las centrales térmicas, actualmente sin mucho funcionamiento y teniendo que soportar de los primeros unos costes de amortización muy altos, que lastran sus cuentas de resultados.
    A la vista de todo lo anterior, lo que es evidente es que la producción con fuentes renovables abarata los precios de la electricidad. El Gobierno de la nación lo que tiene que velar es porque el precio de la energía eléctrica sea lo más bajo posible ya que eso generaría importantes beneficios sobre las economías de las empresas y de las familias, actuando de manera positiva sobre la economía de la nación, al contribuir al incremento del consumo por abaratamiento de precios. Esto además traerá consigo avances y mejoras en los sistemas de producción eléctrica en instalaciones renovables que ocasionaría la reducción e incluso la eliminación de las primas a la generación eléctrica con fuentes renovables.
    Señores ministro de Industria, Energía y Turismo, y secretario de Estado de Energía, ¿se dan cuenta de que lo que está sucediendo actualmente, y que se ha comentado en este artículo, beneficia a muchos y es bueno para la sociedad en general?. De ustedes depende que se continúe en la senda que la propia naturaleza nos está marcando, o bien por satisfacer a unos cuantos el resto tengamos que aceptar sus malas decisiones.



  • Fecha de la noticia: 2013-09-26
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Nacional
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