La Generalitat de Cataluña promete que su mapa eólico reducirá a 16 meses el papeleo de los parques

Instalar un parque eólico en Cataluña era hasta ahora un vía crucis. Los permisos tardaban hasta 10 años en otorgarse, según denuncia la patronal del sector, EolicCat. La Generalitat prometió ayer que los trámites se resolverán en 16 meses gracias a la entrada en vigor del nuevo mapa eólico la próxima semana. A partir de ahora, sólo se podrán instalar parques en las siete zonas de desarrollo prioritario (ubicadas en 10 comarcas y 37 municipios). Los miniparques, de menos de 10 megavatios, quedan fuera de la regulación. La mancha eólica ya tiene el visto bueno de la Administración, lo que permitirá agilizar los proyectos. Antes los empresarios elegían una zona y había que comprobar si era apta.

En total, supone un techo de 769 megavatios. Una octava zona de 45 megavatios de potencia prevista en el Priorat y el Baix Camp ha quedado congelada. Varios ayuntamientos de las comarcas se opusieron porque insistían en que ocupaban espacios protegidos. La Generalitat está redibujando el área. En las otras siete zonas, las empresas tienen hasta el 31 de julio para presentar sus proyectos. Antes de fin de año una comisión en cada zona, formada por seis miembros de la Generalitat y dos del consejo comarcal, decidirá qué empresas son las más adecuadas. Pesará especialmente el beneficio que prometa para el territorio (empleo, centros de I+D, etcétera). La Generalitat calcula que las eólicas invertirán cerca de 1.200 millones.