La eólica china anuncia un giro para expandir su desarrollo industrial a gran escala en el extranjero

Entre los objetivos a medio plazo de las industrias renovables chinas destaca el fomento de los últimos avances en proyectos eólicos en el extranjero a través de la captación de nuevas tendencias de la industria. Unas tendencias que se extraerán a partir de reuniones con los principales fabricantes de turbinas eólicas como Vestas, Mitsubishi, Goldwind, Gamesa, United Power, Sinovel, Shanghai Electrics, Siemens y Ming Yang y que servirán para exportar tecnologías eólicas avanzadas a el todo el mundo.
La captación de oportunidades de mercado futuras en el sector de la operación y el mantenimiento de las granjas eólicas, es otro de los puntos clave para crecer en el exterior. En este sentido, China contará próximamente con un evento ‘Wind Farm O&M Market’ para explorar servicios de gestión del ciclo de vida y post-venta en granjas eólicas nacionales y en el extranjero.
El gran gigante chino, además, tratará de ofrecer las mejores soluciones y técnicas para la instalación y construcción de parques en el extranjero y se unirá con las principales potencias de energía eólica para compartir, junto a asociaciones y delegaciones de países desarrollados como Reino Unido, Países Bajos, Dinamarca, Alemania y Estados Unidos, intercambios con firmas extranjeras.
Otro compromiso del sector pasa por mejorar el mecanismo comercial de las empresas e industrias, expandiendo técnicas de comunicación y negociación in situ.
El crecimiento de las energías renovables en general, y de la eólica en particular, en China es latente y cada vez mayor. Llama la atención el ascenso de las empresas chinas en los últimos años. De hecho, varias delegaciones del país visitan frecuentemente España para aprender en instalación de renovables. Tanto es así que en el mes de marzo China arrebataba a Iberdrola el liderazgo mundial en eólica.
La China de hoy es ya la gran potencia mundial eólica. Deja atrás a países como España y Estados Unidos, muy avanzados en tecnología que se están quedando rezagados en el mapa internacional por culpa, en gran parte, de la inestabilidad regulatoria de sus políticas y gobiernos.