La Consejería de Industria del Principado defiende la legalidad del parque eólico de Carondio

La Consejería de Industria defiende la legalidad de la tramitación del parque eólico de Carondio y asegura que «el expediente se ajusta a derecho». De forma escueta pero contundente, el Principado quiere salir al paso de la denuncia que la Coordinadora Ecologista de Asturias ha derivado al fiscal de Medio Ambiente y en la que esta asociación asegura que un funcionario del Principado «falseó» un documento para que la empresa que levanta este parque en los concejos de Allande, Villayón e Illano pudiese adherirse a las ayudas en el Registro de Preasignación de instalaciones de régimen especial.

Desde la Consejería defienden la legalidad del proceso, aunque no se entra en mayores precisiones. Y desde la compañía eléctrica propietaria del parque eólico ayer también se evitó hacer cualquier tipo de valoración sobre la denuncia ecologista.

Ante la proliferación de instalaciones especiales a nivel nacional (parques eólicos, centrales de biomasa, centrales termosolares) y para poder regular el sector, el Gobierno puso una limitación temporal y estableció este régimen de ayudas. Todos los proyectos que quisiesen adherirse a estas bonificaciones tenían que cumplir unos plazos y tener la licencia de obra y la autorización en regla.

El parque de Carondio fue uno de los que consiguió adherirse a estas ayudas. Según la Coordinadora Ecologista, el trámite que se hizo para que el parque pudiese acceder a este registro «no fue legal». Así, «la Consejería de Industria expidió un documento en el que certificaba al Ministerio que el parque contaba con autorización desde el 10 de febrero de 2005, pero aunque el nombre del parque es el mismo, la autorización aprobada en 2005 correspondía a una instalación distinta». Ahora los parques eólicos reciben una prima procedente de Industria, pero son retribuciones mucho más bajas que las del régimen de preasignación, un 35% menos hasta 2013, según explicó en su día el ministro de Industria, Miguel Sebastián.