Europa estrena normativa de ahorro energético

La propuesta finalmente aprobada por 24 de los 27 (España y Portugal votaron en contra y Finlanda se abstuvo) rebaja los puntos más ambiciosos de la propuesta original de la Comisión Europea, ante las reticencias mostradas por los 27 para asumir nuevos compromisos en materia medioambiental.
Los Gobiernos de cada país serán figuras clave dentro de este modelo energético y deberán renovar un 3% de sus edificios superiores a los 500 metros cuadrados y los 250 m2 a partir de julio de 2015. Los ejecutivos regionales y locales, perderán protagonismo.
Otra novedad que afecta a las empresas energéticas pasa por la obligatoriedad de presentar sus planes de ahorro de cara a 2020, que no podrán ser inferiores al 1,5% de sus ventas anuales de energía a clientes finales entre 2014 y 2020. Además, las grandes compañías deberán someterse cada cuatro años a una auditoría energética.
La aplicación de esta nueva normativa será flexible y se permitirá la aplicación de otras medidas alternativas propuestas por cada país que determinen un ahorro energético equivalente. El plazo para poner en marcha estas reformas se alarga hasta la primavera de 2014, fecha límite para trasponer la normativa a cada legislación nacional.
La nueva directiva otorgará, además, un papel más destacado a la Comisión dado que podrá actuar en las negociaciones, a petición de los Estados, como observador o consejero en temas de competencia. Por último, el ejecutivo comunitario deberá presentar un informe sobre la aplicación de la directiva ante el Parlamento Europeo el próximo 1 de enero de 2016.