El sector eólico supera al vinícola en exportación de tecnología y servicios

En primer lugar al ser energías autóctonas, no generan dependencia del exterior, como sí ocurre con los combustibles fósiles. Asimismo, según la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA) las fuentes convencionales utilizan mucha tecnología importada, algo que no ocurre en el caso de las renovables. Ejemplo de ello es el compromiso adquirido por la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (APECYL) de que el 80% de los componentes de sus aerogeneradores provenga de la Comunidad Autónoma.

El secretario general de APECYL, Eugenio García Tejerina, subraya que en los últimos diez años se ha producido en España una revolución del sector. “En un plazo de tiempo muy reducido hemos llegado casi a la mitad del camino”, dice mientras recuerda como en 1999 no había más de 400 megavatios instalados de potencia eólica mientras que en 2007 fueron 15.145 MW. Además destaca que España está compitiendo tecnológicamente con Dinamarca, Alemania y Estados Unidos y “sus exportaciones de maquinaria y servicios para la generación eólica superan las del sector vinícola”.

“La tecnología española se está exportando a todo el mundo”, prosigue. Eso sí, en su opinión la continuidad del desarrollo del sector eólico está ligada a la creación de las infraestructuras necesarias para que todos los parques puedan conectarse a la red y así evacuar la energía producida.

Por su parte, José María González Vélez, presidente de APPA, apunta que el sector de las renovables depende fuertemente de la investigación tecnológica, dado que esto permite reducir costes y ofrecer precios más competitivos. Por pone un ejemplo, en los últimos diez años se han dividido por cinco los costes de la eólica, lo cual contrasta con el aumento que ha tenido la generación eléctrica mediante combustibles fósiles.