El Gobierno ofrece luz barata a la empresa que apoye el coche eléctrico

    El Ministro de Industria ha ensayado hasta el momento diversos planes para sacar adelante el coche eléctrico, que considera una cuestión de Estado para reconvertir la maltrecha economía del país y ahorra energía. Ahora, en esa aventura, quiere implicar de lleno a todas las empresas. Aquellas que habiliten instalaciones de recarga eléctrica para esos automóviles no sólo podrán revender electricidad para llenar las baterías de los vehículos. También podrán disponer de luz barata para su propio autoconsumo, independientemente de a qué va destinado.

    Una nueva orden ministerial, que se prevé aprobar a la vuelta del verano, modifica parte de la legislación eléctrica actual para crear una tarifa supervalle para empresas con contratos de hasta 15 kilovatios. Esa tarifa, aún por precisar exactamente, será significativamente más reducida que la tarifa eléctrica ordinaria e incluso que la actual tarifa valle, popularmente conocida como nocturna, ya de por sí más económica que durante el día. La tarifa supervalle se aplicará de doce de la noche a seis e la mañana, en invierno; y entre la 1 de la madrugada y las 7 de la mañana, en verano.

    El problema del surtidor
    La tarifa supervalle podrá ser solicitada por empresas que habiliten instalaciones en sus edificios para recargar baterías. Se resolvería así uno de los problemas del coche eléctrico: la falta de surtidores donde repostar, y su precio. El vehículo eléctrico, por ahora, puede parecer una utopía. Cualquier asunto relacionado con ese vehículo es, muchas veces, tachado de quimera. Incluso las pretensiones del Gobierno son a veces cuestionadas, alegando que sólo hay unas decenas de matriculaciones de coches eléctricos, frente a los 250.000 vehículos que Industria pretende que haya circulando en 2014, según diversos planes (entre ellos el de subvenciones del plan Movele), presentados por el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pasado mes de abril. Si se suman coches puramente eléctricos (Movele ha subvencionado 586 vehículos hasta julio), y los híbridos que funcionan con luz e hidrocarburos (el Prius de Toyota ya ha vendido 3.000 unidades), los datos son modestos, pero empiezan a tomar cuerpo. Es un tibio comienzo, pero la nueva norma de Industria puede tener importantes consecuencias a medio plazo.

    Las empresas que habiliten instalaciones de recarga podrán usar la luz que compren a las compañías generadoras no sólo para la reventa a los usuarios de esos coches, sino también para su autoconsumo. Una empresa podría así amortiguar parte de su propia factura eléctrica, que ha sufrido fuertes repuntes en el último año. En 2009, la normativa dejó sin el paraguas protector de la tarifa reguladora a los contratos de entre 10 y 15 kilovatios, que ahora pueden volver a los precios protegidos, el menos en parte, gracias a la tarifa supervalle.

    La posibilidad de montar electrolineras está abierta a cualquier sociedad mercantil. En el sector automovilístico señalan que los candidatos ideales son los parkings, tanto públicos como privados, que podrían competir con un nuevo servicio, o cualquier empresa con un amplio aparcamiento, al que podría sacar un rendimiento extra.



  • Fecha de la noticia: 2010-08-10
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Nacional
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