El Congreso Nacional del Medio Ambiente presenta el informe Cambio Global España 2020

    El informe, presentado en el marco del Congreso Nacional del Medio Ambiente ante un auditorio abarrotado, repasa exhaustivamente las magnitudes e indicadores clave del calentamiento global en el país y se postula “para impulsar un proceso continuado de información, anticipación y propuestas de acción sobre el Cambio Global en España con una visión de medio plazo”. Según sus redactores, este informe “no pretende posicionarse ideológicamente, ni identificar los aspectos más polémicos de la gestión de las administraciones”. Lo que pretende es realizar “un diagnóstico riguroso” y plantear una serie de “reflexiones propositivas”. La Fundación Complutense y Conama han acordado elaborar un informe «Cambio Global España» cada dos años (este primero ha sido denominado Informe Cero).

    La información contenida en esta primera edición está estructurada en tres áreas: dimensión planetaria del cambio global, el cambio global en España y el cambio global a debate, apartado que incluye una sucesión de artículos de opinión que firman, entre otros, el presidente de la Fundación Conama, Gonzalo Echagüe; el ex director de la Agencia Europea de Medio Ambiente, Domingo Jiménez Beltrán; el director del Observatorio de la Sostenibilidad, Luis M. Jiménez Herrero; el catedrático de Ecología José Manuel Moreno; el director ejecutivo de Greenpeace España, Juan López de Uralde; y el arquitecto Fernando Prats.

    Las materias abordadas son sinnúmero: las causas del cambio global, el frenesí consumista, la huella ecológica, la crisis energética, el problema del agua, la pérdida de biodiversidad y el incremento de la contaminación son algunas de las más referidas. En lo que se refiere a la materia más próxima a los contenidos de Energías Renovables –la crisis económico-energética y de CO2–, los ejemplos que señala el informe también son muchos.

    Uno de ellos está referido a los combustibles fósiles. Así, y según ‘Cambio Global España…’, el consumo mundial de carbón, petróleo y gas natural (consumo anual) equivale a la cantidad de carbón, petróleo y gas natural que el Planeta tardó “un millón de años” en formar en depósitos geológicos, “lo que demuestra la magnitud e insostenibilidad del consumo actual de combustibles fósiles”, añade el documento. Ese consumo anual, concluye el informe por otra parte, «inyecta en la atmósfera más de seis mil millones de toneladas de CO2». Cada año.

    Frente a los que apuestan por la energía nuclear para sustituir los kilovatios fósiles por kilovatios atómicos, el informe esgrime el ejemplo de la central nuclear de Olkiluoto 3, en Finlandia. Su construcción, señala, comenzó en 2005, y tan solo dos años más tarde, la propia promotora, Areva (multinacional francesa de titularidad pública), “anunciaba oficialmente que la terminación del reactor se retrasaría al menos dos años”. Mientras tanto –añade Cambio Global España 2020’s–, el coste de la construcción del reactor se ha ido más allá de los 4.000 millones de euros, frente a los 2.500 millones previstos. Esto supone, concluye, más de 2.600 euros por “kilovatio de capacidad de generación, mientras que la eólica se mueve en el entorno de los 975 euros por kilovatio”.

    Con respecto al patrón actual de generación y consumo de la energía, “y especialmente el de los países más desarrollados, como el nuestro”, el informe asegura que “es insostenible en términos económicos, sociales y ambientales”. En ese sentido, añade el documento, “la apuesta de nuestro país por las energías renovables es un factor clave”. Máxime, concluye, si, como ha venido a confirmar el informe Renovables 100%, del Instituto de Investigaciones Tecnológicas de la Universidad Pontifica de Comillas, “existe la posibilidad de satisfacer al 100% la demanda eléctrica peninsular, las 24 horas del día y los 365 días del año, mediante la utilización combinada de las distintas tecnologías renovables (solar termoeléctrica, eólica terrestre, eólica marina, biomasa, solar fotovoltaica, hidroeléctrica, energía de las olas y geotérmica), todo ello a un coste inferior al de un sistema energético basado en tecnologías convencionales”.

    De las fuentes difusas de emisión (sobre todo del transporte), también trata el informe de las dos fundaciones. En relación a este sector, específicamente, dice que “su contribución al cambio climático ha sido recientemente cuantificada con gran exactitud por un equipo de científicos del Centro de Investigación Climática y Medioambiental de la Universidad de Oslo”. En concreto, añade, el informe de la universidad noruega indica que “desde la era preindustrial hasta nuestros días, el transporte ha contribuido a liberar entre un 15% y un 30% de todo el dióxido de carbono generado por el ser humano”.

    En España, y siempre según el informe ‘Cambio Global…’, el crecimiento del transporte motorizado “sigue disparado, favorecido por el extraordinario desarrollo de las infraestructuras y por la prevalencia del transporte privado sobre el público colectivo”. Como consecuencia, el transporte en España consume hoy en día el 39% de la nergía final en nuestro país y “representa el sector de mayor crecimiento en las emisiones de gases de efecto invernadero desde 1990”.

    Con respecto a ellas, el discurso que incluye el informe es poco ambiguo: “estamos en condiciones de afirmar con garantía científica que las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono y de metano en el año 2005 exceden con mucho el intervalo natural de valores de los últimos 650.000 años. Y que este aumento se debe principalmente a la utilización de combustibles de origen fósil”. ¿Fuente? El Panel Intergubernamental de Cambio Climático.



  • Fecha de la noticia: 2008-12-04
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Local
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