Cádiz abre las puertas a la eólica marina

El paisaje es distinto. La forma de producir la energía, más limpia y ecológica, también. En estos días la empresa E.ON Nek Eólica está ultimando la instalación de los doce aerogeneradores que conformarán el primer parque de producción de energía eólica que se instala en Chiclana.

Grúas y maquinaria pesada trabajan a destajo desde hace más de dos meses para comenzar cuanto antes a producir la energía. Los molinos, de 90 metros de altura y 45 de diámetro en sus aspas, serán capaces de producir electricidad para una población cercana a las 30.000 personas cuando estén a pleno rendimiento.

El lugar elegido, después de que la firma especializada fuera adjudicataria del pertinente pliego de condiciones, es la finca La Victoria ubicada a pocos metros del Cementerio Mancomunado en la carretera que conecta Chiclana con Medina Sidonia.
Este primer parque eólico de la ciudad ha cambiado por completo la fisonomía de esta zona del municipio. Su potencia instalada rondará los 24 megavatios, y si todo marcha como está previsto, la empresa tiene planes para ponerlos en funcionamiento durante los primeros meses de 2010.

E.ON Nek Eólica deberá abonar en los próximos años un canon anual de 30.000 euros. La instalación se extiende dentro de una superficie de más de 3 kilómetros cuadrados, y se integra dentro del proyecto energético que se viene desarrollando en las localidades de Puerto Real y Medina.

En el caso chiclanero, el cableado encargado de transportar la corriente eléctrica producida es subterráneo, lo que reduce notablemente el impacto medioambiental de los aerogeneradores.

Como dato significativo del impacto económico que tiene para la ciudad esta fuente energética tan extendida ya por la provincia, destaca la inversión prevista para el campo de molinos por la concesionaria, que supera los 34 millones de euros.
Además, para su instalación, E.ON Nek Eólica ha abonado ya más de 430.000 euros en concepto de licencias y permisos a la Gerencia de Urbanismo, una cuantía que incluye también la adopción de medidas correctoras para no perjudicar a la avifauna autóctona.