APECYL pide al ministro Soria una estabilidad regulatoria que permita el desarrollo eólico en Castilla y León

Un marco estable que acabe con las incertidumbres del sector eólico y renovable. Ésta es la petición que han lanzado los promotores eólicos de Castilla y León a los responsables políticos que regulan las renovables en nuestro país.
A escasos días de que se apruebe la temida “reforma energética” que se presume bastante trascendental y parece “no va a contentar a las renovables”, tal y como ya avanzó el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, el sector eólico ha salido en defensa de sus intereses y ha pedido al Gobierno políticas para recuperar la confianza de los inversores nacionales y extranjeros. Están en juego alrededor de 2.200 millones y centenares de empleos, que sumados a los 1.500 que ya han desaparecido podrían causar una importante sangría en la Región.
La Asociación de Promotores Eólicos rechaza también la idea que sobrevuela en la cabeza de “algunos dirigentes políticos” de que las renovables son las responsables del déficit de tarifa, cuando la única causa es la regulación. “Ustedes eligen cómo quieren que produzcamos, en qué forma, límites…, y ¿encima nos culpa a nosotros cuando sólo hacemos lo que nos piden?, cuestionaron los promotores.
Eugenio García Tejerina, secretario general de la organización, asegura que en el primer semestre del año 2013 Castilla y León ha perdido por paradas del sistema, cuatro veces más dinero que en todo el año 2012. En este sentido, señala que actualmente la Región cuenta con parques construidos con más de 1.900 MW de potencia que, aunque ya disponen de autorización administrativa, permanecen parados por el miedo que genera al inversor el desconocimiento del modelo de negocio que regulará al sector en los próximos años. Según Apecyl, esa inestabilidad “afecta al acceso al crédito por la falta de seriedad”, pues ninguna entidad financiera otorga dinero ahora porque conoce la situación del sector. Para lograr una estabilidad adecuada hay que acabar con el modelo de “hoy apruebo un decreto y mañana lo modifico”.
Haciendo un ejercicio de retrospectiva Tejerina recuerda que la eólica ha sufrido en los últimos diez años en España, y especialmente en Castilla y León, una evolución muy positiva, multiplicando por seis la potencia en funcionamiento en la Región. Desde que comenzaron los “decretazos legislativos” por parte de las Administraciones el sector ha frenado su crecimiento de forma significativa en la Comunidad; “de los 800MW que se creaban anualmente hace cuatro años, en 2012 se pusieron en funcionamiento algo menos de 300 MW”.
El sector eólico calcula que la modificación del modelo energético en España a raíz de la aplicación del último Real Decreto aprobado por el Gobierno central, con carácter retroactivo desde el 1 de enero, supondrá unas pérdidas de 69 millones de euros en Castilla y León en 2013, una cuarta parte del total nacional (299 millones), algo que se justifica en que la Comunidad tiene instalada una potencia acumulada de 5.510 megavatios de este tipo de producción dependiente del viento, la primera del país, que en conjunto contempla 22.785 megavatios.
Además, temen la nueva normativa ya anunciada para próximas fechas. En España, calculan que hasta 2020 el sector dejará de ingresar 6.000 millones, mientras que en el último año y medio, los ingresos por esta actividad se han reducido en Castilla y León aproximadamente un 18 por ciento. En la actualidad, hay 236 parques eólicos a pleno rendimiento y 1.500 personas empleadas en el sector en la Comunidad.
La Asociación que preside Javier Gracia demanda al departamento dirigido por José Manuel Soria una visión de futuro a largo plazo y perspectiva histórica, “que es fácil perder, agobiados por el corto plazo”. “El sector energético hay que regularlo pensando a 20 años y no a uno. Se debe centrar a largo plazo y abstraerse del agobión”, asegura.
Apecyl ha alzado la voz para pedir al Ministro Soria que piense en el interés general del país, que es el interés de las energías limpias. “No tendría ningún sentido cargarse un sector tan importante que ha generado tanto empleo e industria en Castilla y León y en España y que tiene todo lo necesario para seguir creciendo”.