Algunos motivos que paralizan el ritmo habitual de los aerogeneradores

El primer y principal motivo de la desconexión de un generador eólico es el mantenimiento. Este suele ser el más habitual cuando visualizamos un aerogenerador parado entre varios en funcionamiento. Cada cierto tiempo se paran para revisarlos, engrasarlos, etc. Son paradas programadas que, obviamente, se suelen realizar cuando las previsiones apuntan a menores rachas de viento para evitar grandes pérdidas de energía.
Otra causa mucho menos frecuente que el mantenimiento son las averías, las cuales requieren una paralización completa del molino para su reparación.
La velocidad excesiva del viento es, por seguridad, otro de los factores que influye en la parada intencionada de los aerogeneradores. Las palas se sitúan paralelas al viento, favoreciendo su paso con la menor resistencia posible para evitar que se colapsen. Esto suele suceder a partir de velocidades de unos 25 metros por segundo, algo poco común en la Península Ibérica donde estas cifras son muy poco habituales.
En determinadas épocas del año, algunos aerogeneradores se encuentran localizados en mitad de un paso migratorio de aves, y con el fin de minimizar el daño a estas especies, se toma la decisión de paralizar el giro de las palas.
A veces, las aspas de los aerogeneradores, debido a unas bajas temperaturas y a la altura a la que se sitúan los parques, acumulan hielo y por motivos de seguridad, así como para evitar posibles averías, también se detienen.
“Shadow Flicker” es el nombre con el que se conoce a la problemática generada con algunos vecinos cuyas viviendas se encuentran cercanas a estos parques eólicos y a los que la sombra de las palas al girar les puede causar molestias cuando el aerogenerador se encuentra entre una posición determinada del sol y su vivienda. Ese parpadeo de las aspas girando se evita parando el molino a determinadas horas de día programadas. Se calcula con geometría y simples tablas de la posición del sol.
La legislación protege de los ruidos a los vecinos a partir de un cierto nivel de decibelios. Para evitar este problema, algunos aerogeneradores también interrumpen su funcionamiento habitual a determinadas horas del día y sobre todo de la noche.
Los huecos de tensión pueden provocar también la paralización de ciertos molinos ya que, los aerogeneradores anteriores a 2008 son “asíncronos” y en caso de que existan caídas por pequeñas desconexiones, cortocircuitos en líneas, etc., se paran para evitar problemas. Las normas obligan a desconectarlos automáticamente de la red y volver a ponerlos en funcionamiento cuando se solvente la avería, de forma manual.