Iberdrola fija sus inversiones fuera de España, dañada por los efectos de la reforma energética

Estas declaraciones irritaron al Gobierno Central, que se defendía: “esta empresa viene disminuyendo sus inversiones en España, en Reino Unido y América desde el año 2009, las vienen disminuyendo en cientos de millones de euros durante los últimos cuatro años”, sentenciaba el ministro de Industria, José Manuel Soria. “No creo que esto haya tenido nada que ver con la reforma energética que se ha hecho en España”.
Por su parte, el Ejecutivo Regional tampoco ha aplaudido el discurso de Galán. El portavoz de la Junta de Castilla y León instaba al presidente de la compañía energética a medir sus palabras a para no frenar la recuperación. “Debería cuidar más su declaración para no dañar la imagen de España en el exterior”, argumentaba José Antonio de Santiago-Juárez.
Iberdrola ha invertido más de 22.000 millones en España desde su llegada en el año 2001. En este momento, tal y como explicaba su presidente en la rueda de prensa de presentación de resultados, “el beneficio es menor que en esa fecha y eso es algo difícil de explicar a los accionistas”. “A pesar de las relaciones cordiales con el Gobierno Central, la empresa se siente más británica, mexicana o estadounidense al tener más relación con éstos países donde están cada vez más presentes”.
Galán avanzó que del plan actual de la compañía, que contempla inversiones por valor de 9.600 euros hasta 2016, sólo 1.500 millones se destinarán a España.
El presidente de la eléctrica ha sido contundente: “parece que los reguladores dicen que sobra inversión en redes y generación y si el regulador dice que no hace falta, no vamos a invertir”.
El presidente ha puesto el foco en el principal motivo de los problemas del sistema eléctrico español y de los elevados precios de la energía: la parte regulada y no el coste de la energía o el funcionamiento del mercado mayorista o pool. “Estaría encantado de ir a un modelo que reconozca todos los costes que tienen las centrales”, “la mayor parte de nuestra flota de generación pierde dinero”, aseveró al mismo tiempo que anunciaba que la mayor parte de las nucleares de Iberdrola perdieron dinero el año pasado.
La compañía cifra en 1.310 millones el impacto solo en 2014 de las medidas adoptadas por el Gobierno, de los que 868 corresponden a decisiones anteriores a julio del pasado año y 442 millones a las directamente relacionadas con la reforma anunciada en esa fecha.
El impacto para la eléctrica, que contrasta con los 9.022 millones para el conjunto de las empresas, incluye 568 millones por los nuevos impuestos a la generación, 70 millones por los pagos por capacidad para las centrales de gas, 376 millones por los ajustes a la retribución del transporte y la distribución, y 296 millones por las reducción de primas al régimen especial.
Aún es pronto para analizar todas las repercusiones políticas y económicas que traerá asociada la ofensiva del gigante energético.