Rajoy promete una ley de cambio climático y descarta ‘impuestos verdes’ en la Cumbre del Clima de París

    Mariano Rajoy ha anunciado en la cumbre COP21 de París una Ley de Cambio Climático para la próxima legislatura, si se mantiene como presidente del Gobierno. Rajoy ha precisado que el proyecto de ley servirá para «racionalizar, ordenar y armonizar» todas las decisiones relacionadas con el clima, pero ha descartado la posibilidad de «nuevos impuestos ambientales».

    La futura ley llega con retraso a España. En el Reino Unido se aprobó en el 2008 la Climate Change Act, que fija el objetivo de una reducción de las emisiones de CO2 del 80% con respecto a 1990 en el 2050. En Estados Unidos, un año después, se aprobó también la Clean Energy and Security Act, la primera vez que el Congreso legislaba con la meta de reducir los gases invernadero.

    Rajoy no ha precisado cuál será el objetivo último de la futura ley, aunque reiteró su compromiso de una reducción del 40% en el 2030, pese al «repunte» en el 2014 atribuido a la mejora de la economía.

    En su opinión, la futura ley servirá para asegurar el triple objetivo de lucha contra el cambio climático, crecimiento económico y creación de empleo. «El cambio climático es el mayor reto medioambiental al que nos enfrentamos y nos obligará a plantearnos grandes desafíos sociales y económicos».

    Además, esta ley «dará apoyo a todos los agentes implicados en la transición hacia una economía baja en carbono que crezca y cree en empleo». Rajoy habló de la necesidad de crear «un nuevo marco institucional» para impulsar la reducción de emisiones, mejorar la eficiencia energética y asegurar la «participación» de las energías renovables.

    El presidente recalcó, a su vez, la necesidad de «racionalizar la fiscalidad ambiental», pero descartó tajantemente que la nueva ley suponga la introducción de «impuestos verdes» para lograr la reducción de emisiones. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, recalcó el buen clima en el arranque de las negociaciones y la disposición a incluir el tope de los «dos grados» en un texto final. «Aquí arranca un proceso dinámico que vamos a revisar cada cinco años para asegurarnos de que se cumplan los objetivos».

    Otro punto positivo de París, con respecto a Copenhague, es su opinión «la caída del muro» que tradicionalmente dividía a los países desarrollados y en desarrollo: «Aquí existe por fin la sensación de que países como China o Brasil están a bordo, y eso es algo que no ocurría hace seis años».



  • Fecha de la noticia: 2015-12-01
  • Fuente: El Mundo
  • Ambito: Internacional
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