El proyecto NOVA crea una nueva tecnología en turbinas eólicas para parques marinos

    Las alas actúan como aerodeslizadores, que con el viento producen la fuerza necesaria para hacer girar toda la estructura a una tres vueltas por minuto. Eso permite que la turbina que hay al pie de los brazos produzca hasta 9 MW de electricidad, frente a los 2 MW de media que producen las actuales turbinas convencionales. El Proyecto NOVA es uno de los cuatro patrocinados por el recién creado Energy Technologies Institute (ETI), un organismo en el que participa el Gobierno británico y las empresas BP, Caterpillar, EDF Energy, E.on, Rolls-Royce y Shell.

    Tres de esos cuatro proyectos se refieren a nuevas turbinas eólicas marinas, y el cuarto a otra turbina para aprovechar la fuerza de las mareas. En cualquier caso, se trata de buscar nuevas alternativas a los combustibles fósiles y obtener electricidad con tecnologías de bajas emisiones y asequibles. La turbina NOVA es un invento del ingeniero aeronáutico David Sharpe, desarrollado por la empresa Wind Power de Blyth, Inglaterra. Esta empresa ya ha realizado pruebas en el túnel de viento con un modelo a escala, y los resultados indican que se puede alcanzar la potencia prevista.

    El nuevo modelo funciona de manera parecida a una noria. La estructura, con sus brazos unidos por cables de acero, de parece a un enorme tendedero giratorio. Está construida de manera que supere los problemas que presentan las actuales turbinas de eje horizontal que acciona un rotor. El problema con estas turbinas es que los rotores y generadores van montados en lo alto de la torre, donde hay que instalar también los mecanismos que hacen girar los rotores en dirección del viento. El nuevo diseño es más eficiente porque puede aprovechar el viento en cualquier dirección y, como la turbina y los demás mecanismos están situados a nivel del suelo, la estructura es mucho más estable y fácil de mantener.

    En el consorcio británico, formado por Wind Power para explotar la nueva tecnología, participan grupos de categoría mundial de las universidades de Cranfield, Sheffield y Strathclyde, junto con QinetiQ, una de las mayores empresas europeas de ciencia y tecnología. Además participa el Centre for Environment, Fisheries & Aquaculture (Cefas) y todos los datos del proyecto están procesados por OTM Consulting, empresa inglesa especializada en energía marina.

    El viceministro británico de Ciencia e Innovación, Lord Drayson, ha declarado: “Reino Unido tiene grandes posibilidades de dominar la fuerza del viento y de las mareas para producir electricidad de esas fuentes renovables. Los cuatro proyectos del ETI tratan de convertir esas posibilidades en realidad. El Gobierno está haciendo inversiones récord en ciencia, como ésta del ETI, cuyo trabajo es vital para conseguir la revolución verde en Gran Bretaña. Vamos a apoyar proyectos de nueva generación que tengan impacto mundial”. David Clarke, director ejecutivo del ETI, añade: “estos proyectos que anunciamos van a demostrar las nuevas tecnologías que pueden conseguir grandes ahorros de costes en comparación con las actuales”. Reino Unido aspira a producir en 2020 el 15% de la energía que consuma a partir de fuentes renovables.

    Por su parte, un portavoz del consorcio Nova ha explicado: “la visión de este proyecto es tener en 2020 turbinas verticales con una potencia instalada de 1 GW, para lo que debemos tener dentro de seis años una instalación de demostración a gran escala. Las turbinas eólicas marinas de eje vertical ofrecen posibilidades extraordinarias para aprovechar la fuerza del viento con unos costes de mantenimiento reducidos, debido a que tienen menos partes móviles, no dependen de la dirección del viento y llevan el generador instalado en la base, posiblemente sin necesidad de reductora”.

    “El centro de gravedad relativamente bajo y el momento de inversión del aerogenerador Nova hacen que estas turbinas sean muy adecuadas para instalarlas en el mar. Además estorban mucho menos a los radares que las actuales turbinas de eje horizontal”. El plan es que la universidad de Cranfield aporte sus conocimientos y experiencia en diseño de estructuras aeronáuticas y en materiales para la turbina de demostración y la estructura de apoyo, y que las universidades de Sheffield y Strathclyde diseñen el mecanismo de accionamiento y los sistemas de generación.
    QinetiQ va a construir un modelo para optimizar el rendimiento aerodinámico de la turbina y el Cefas estudiará todos los temas de impacto ambiental.

    El desarrollo de este proyecto llevará seis años y se llevará a cabo en tres fases. La primera, proyecto y estudio de viabilidad, durará los primeros quince meses. Los siguientes 24 meses estarán dedicados al desarrollo y pruebas de los subsistemas y el proyecto de detalle. La fase final será la fabricación, instalación y pruebas de lo que algunos ya describen como un aerogenerador único. Para más información se pueden consultar las web www.otmnet.com y www.nova-project.co.uk. O consultar la página de UK in Spain, http://ukinspain.fco.gov.uk/informes-cambio-climatico, para obtener más información sobre cambio climático.



  • Fecha de la noticia: 2009-04-18
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Internacional
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