Viento de cola para la energía eólica española

    El todavía joven sector eólico español se ha convertido en referencia mundial. Los 16.740 megavatios (MW) instalados ya en 2008 convierten a España en el tercer país del ranking y le sitúan muy cerca de alcanzar dentro de dos años los 22.155 MW fijados en el Plan de Energías Renovables 2005-2010. La molinos de viento evitaron el pasado año la emisión de 20 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, un empujoncito contra el cambio climático.

    Además, con una generación de 40.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos -las estimaciones indican que en 2012 esa cifra se elevará hasta los 56.000-, el sector cubrió el último ejercicio el 11,5% de la demanda de electricidad española y aportó 3.270 millones de euros a la riqueza nacional; esto es, un 0,35% del PIB según datos de la Asociación Empresarial Eólica. A tenor de las proyecciones elaboradas por la propia industria, el impacto global alcanzará en cuatro años los 5.467 millones de euros, lo que supondrá un 0,45% del Producto Interior.

    La actividad del negocio eólico no sólo se deja notar en el mercado interior. También tiene un importante impacto en la balanza comercial española. En 2007, el sector realizó exportaciones por valor de 2.550 millones de euros y, de hecho, las venta exteriores de la electricidad generada por el viento ya superan a las de la prestigiosa industria vinícola española.

    La cada vez mayor dimensión global del sector tiene su origen, en gran medida, en la apuesta que han realizado algunas grandes empresas. Y un claro ejemplo es Iberdrola Renovables, líder mundial en energía eólica con 9.700 MW de potencia instalada que, además, atesora la cartera de proyectos más grande del mundo: 56.000 MW. La empresa es, sin duda, la gran referencia eólica española, pero existen otros grupos que también ocupan posiciones muy destacadas a nivel internacional.

    Es el caso de Acciona Energía, la división energética de Acciona, que se ha convertido en el mayor desarrollador y constructor del mundo de parques eólicos, así como en el séptimo fabricante de aerogeneradores de tecnología propia. En este último campo, el de la producción de molinos de viento, otra compañía española, Gamesa -participada por Iberdrola-, ocupa un puesto de liderazgo mundial, con una cuota de mercado a cierre de 2008 del 13,7%.

    Al calor de las grandes empresas, el sector eólico español avanza con fuerza, pese a que también sufre los efectos de la crisis económica y financiera que azota a todo el planeta. De hecho, la sequía de la financiación ha provocado la paralización de numerosos proyectos.

    ¿Y el futuro? Existen algunas incógnitas en el corto plazo derivadas del nuevo marco regulatorio que va a regir las renovables en los próximos años, definiendo el alcance de las retribuciones para este tipo de proyectos. De hecho, la Asociación Empresarial Eólica ha pedido al Gobierno de Rodríguez Zapatero más diálogo a la hora de precisar qué reglas guiarán al sector.

    Con la vista puesta algo más allá, existe una total coincidencia entre los especialistas en que el sector eólico español tiene ante sí un «inmejorable panorama», derivado tanto del plan impulsado por el presidente de EE UU, Barack Obama, para lanzar las energías renovables en su país, como de los ambiciosísimos objetivos fijados por la Unión Europea. La UE se ha fijado como meta lograr que en una década, en el año 2020, el 20% del consumo energético de sus socios proceda de las renovables. La consecuencia inmediata de semejante apuesta será que la electricidad generada por la fuerza del viento tendrá que crecer entre un 25% y un 30%, lo que requerirá la puesta en marcha de nuevas instalaciones.

    Al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos, Obama ha puesto en marcha un goloso plan de estímulo a las energías limpias del que empresas como Iberdrola, con una amplia presencia en aquel mercado, esperan beneficiarse de una forma muy importante. De hecho, EE UU es un país clave para la empresa líder eólica mundial, ya que el 42% de su cartera de proyectos se ubica allí. La Administración demócrata, entre otras medidas, concederá ayudas directas de hasta el 30% de la inversión.



  • Fecha de la noticia: 2009-05-23
  • Fuente: Apecyl
  • Ambito: Nacional
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